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Tratamiento de los Trastornos Alimentación
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria son trastornos cuya característica principal es un desorden alimentario, bien porque el paciente come en exceso o por todo lo contrario. Siempre asociados a un importante sufrimiento emocional, físico e interpersonal.
Conocer si un familiar nuestro padece un Trastorno de la Conducta Alimentaria no es sencillo, puesto que en las primeras fases de la enfermedad los pacientes tienen cierta facilidad para ocultar su malestar psicológico y sus conductas alimentarias anómalas. En fases más avanzadas, cuando las alteraciones del peso se hacen evidentes, cuando hay signos de desnutrición o cuando las manifestaciones psíquicas como la ansiedad, la irritabilidad o la depresión dan la cara, el trastorno está ya claramente establecido y puede ser más difícil de tratar.
En los últimos años se ha asistido al incremento de la incidencia de estos trastornos. Si bien la mayoría de los casos se presenta en adolescentes o mujeres jóvenes, son cada vez más frecuentes los casos en niñas y chicos.
Aunque la anorexia y la bulimia nerviosa sean relativamente poco frecuentes, aproximadamente el 10% de las adolescentes y mujeres adultas presentan síntomas de trastornos de la conducta alimentaria, que determinan sufrimiento y afectación psico-física. Estos síntomas pueden responder al tratamiento, lo cual previene el desarrollo de trastornos más graves.
El Trastorno por Atracón es el Trastorno de la Conducta Alimentaria más frecuente entre la población, ya que afecta a entre el 1% y el 4%. De quines lo padecen, un tercio son hombres.
La anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón son susceptibles de tratamiento, que se basa fundamentalmente en psicoterapia y ocasionalmente psicofármacos.
¿Cómo debemos actuar si sospechamos un trastorno de la conducta alimentaria?
Lo primero a tener en cuenta es que no todos los casos son iguales y que la edad a la que se detecte el trastorno va a determinar en muchos casos la conducta a seguir.
Nuestro consejo es consultar el caso con un especialista de salud mental o, en su defecto, con nuestro médico de familia, tanto para los casos en los que el paciente reconozca el problema y acepte la ayuda, como para los casos en los que esto no sea así con el fin de ofrecer orientación y apoyo a la familia.
Anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa? es la enfermedad más conocida entre los trastornos de la conducta alimentaria TCA y la de mayor dificultad de comprensión. Es una patología severa, potencialmente mortal, con un inicio próximo a la pubertad, y caracterizada por el ayuno, un temor irrefrenable a la ganancia de peso, que termina por disminuir de manera progresiva hasta conducir a una serie de consecuencias somáticas y psíquicas que perpetúan el cuadro. Se manifiesta de manera más frecuente en mujeres que en varones.
A medida que el estado nutricional empeora la persona con anorexias nerviosas se muestra más irritable y apática, testaruda y negativa. Finalmente, la depresión hace su aparición, reemplazando la previa sensación de euforia. El temor a perder el control que con tanto esfuerzo ha conseguido es terrible; se teme que su pérdida irá acompañada de todo tipo de excesos y la vida perderá su sentido, sólo habrá desamparo y vacío.
Algunas personas con anorexia nerviosa se recuperan con tratamiento después del primer episodio. Otras mejoran, pero tienen recaídas. Otras padecen una anorexia nerviosa más prolongada, en la que su salud y el funcionamiento académico, laboral o social se ven comprometidos mientras luchan contra la enfermedad.
Es una enfermedad seria. A largo plazo, las personas con anorexia nerviosa tienen una probabilidad de morir a una edad más temprana mayor que las personas de edad similar en la población general.
Síntomas de la Anorexia nerviosa
- Adelgazamiento extremo (emaciación) o dificultades para alcanzar las metas de adquisición del desarrollo correspondientes a la edad y sexo
- Incesante búsqueda de delgadez y negación a mantener un peso normal o saludable.
- Miedo intenso a subir de peso.
- Imagen corporal distorsionada, autoestima significativamente influenciada por las percepciones de la forma y el peso del cuerpo o negación de la gravedad del bajo peso corporal.
- Ánimo irritable o triste persistente.
- Preocupación notable por las calorías de los alimentos.
- Ausencia o irregularidades en la menstruación en niñas y mujeres.
- Alimentación extremadamente restringida.
Otros síntomas en fases mas avanzadas de la enfermedad incluyen:
- Pérdida de masa ósea (osteopenia u osteoporosis)
- Cabello seco y uñas quebradizas
- Piel seca y amarillenta
- Crecimiento de un vello fino en todo el cuerpo (lanugo)
- Anemia leve, agotamiento y debilidad muscular
- Estreñimiento severo
- Presión sanguínea baja, respiración y pulso lentos
- Daño en la estructura y el funcionamiento del corazón
- Daño cerebral
- Disminución de la temperatura corporal, lo que provoca que la persona sienta frío en todo momento.
- Letargo, pereza o cansancio todo el tiempo. A pesar de ello, inicialmente pueden mantener una actividad intensa que sorprende para la baja ingesta.
- Infertilidad por retirada de la menstruación.
Tratamiento de la Anorexia nerviosa
El tratamiento de la anorexia nerviosa es multidisciplinar:
- Restablecer progresivamente una nutrición saludable.
- Tratar los problemas psicológicos relacionados con el trastorno de la alimentación.
- Tratar las complicaciones médicas relacionadas con la desnutrición.
- Corregir los problemas de diversa índole que llevaron al malestar emocional e iniciaron el cuadro de anorexia nerviosa.
- Farmacológico dependiendo de los síntomas que presente.
En relación al curso y al pronóstico de la anorexia, existen variaciones de unos estudios a otros, pero puede aceptarse que el 40-50% de los pacientes presenta una buena evolución general, el 25-30% evolución intermedia y el 25-30% restante una mala evolución. La tasa de mortalidad se sitúa en torno al 5-10%, debido tanto a las complicaciones físicas como a la elevada tasa de suicidios. La precocidad en la edad de inicio, la buena relación paternofilial y la rápida instauración del tratamiento se asocian a un buen pronóstico. Por el contrario, las alteraciones psiquiátricas antes de la anorexia, la asociación con psicosis, el desarrollo de bulimia y la cronicidad del cuadro se asocian con un mal pronóstico.
Hable con nuestro psiquiatra acerca del mejor tratamiento para usted.
Bulimia nerviosa
La bulimia nerviosa se caracteriza por la presencia de episodios de ingesta de gran cantidad de comida en un corto periodo de tiempo. Estos episodios se denominan atracones y en ocasiones se acompañan de vómitos auto-provocados con la falsa esperanza de no asimilar los nutrientes ingeridos y perder peso. Generalmente, los atracones ocurren en solitario y pueden permanecer ocultos durante muchos años.
Con mucha frecuencia aparecen conductas compensatorias de los atracones como el ejercicio excesivo, la restricción alimentaria y conductas purgativas como la conducta de vómito o el empleo de laxantes y diuréticos.
Como en la anorexia nerviosa, la persona que padece bulimia nerviosa presentará miedo a engordar, a perder el control sobre la ingesta, su vida se centra en la imagen corporal o en su capacidad para ayunar y se mostrará irritable o triste cuando no lo consigue.
Síntomas de la Bulimia nerviosa
Los síntomas de la bulimia nerviosa incluyen:
- Garganta inflamada e irritada en forma crónica.
- Glándulas salivales inflamadas en el área del cuello y la mandíbula.
- Esmalte de los dientes gastados, dientes cada vez más sensibles y cariados como resultado de la alta exposición al jugo gástrico.
- Trastorno de reflujo gastroesofágico (ácido) y otros problemas gastrointestinales, como estreñimiento.
- Dolor e irritación intestinal a causa del abuso de laxantes.
- Gran deshidratación a causa de la pérdida de líquidos al vomitar o defecar por la acción de laxantes.
- Desequilibrio electrolítico (niveles muy bajos o muy altos de sodio, calcio, potasio y otros iones o minerales) que puede conducir a diversos problemas médicos: crisis epilépticas, dolores musculares, estreñimiento, arritmias cardíacas.
- Irregularidades menstruales.
Tratamiento de la Bulimia nerviosa
Al igual que sucede en la anorexia nerviosa, el tratamiento de la bulimia nerviosa implica una combinación de opciones y depende de las necesidades y motivación de la persona que la padece.
Hable con nuestro psiquiatra acerca del mejor tratamiento para usted.
¿Qué es el Trastorno por Atracón?
El trastorno por atracón se produce cuando la persona come cantidades desmesuradas de alimentos en forma de atracones repetidos sin conductas purgativas posteriores; es decir, los atracones no van seguidos de vómitos, no se utilizan laxantes ni se realiza ejercicio físico en exceso. El Trastorno por Atracón tiene en común con la Bulimia Nerviosa el impulso irrefrenable por comer, pero no se imponen las conductas extremas del control del peso. No obstante, el malestar corporal, la obsesión por la comida y el peso están igualmente presentes y de forma grave en el día a día de la persona.
Tratamiento del trastorno por atracón
El tratamiento específico de este trastorno precisa de una combinación de tratamiento farmacológico y psicoterapéutico: antidepresivos junto con la terapia cognitivo-conductual pueden ayudar a superar este trastorno.
Hable con nuestro psiquiatra acerca del mejor tratamiento para usted.
Num. colegiado 35/38/05399